¡Llegó la hora de dar cuerda a los
muertos
y esparcir la ceniza de
los vivos!
Todo lo daría por morir de una sola
vez,
pero me perdería la muerte entera
Toda la vida es el ladrido de un
perro
que sueña que está vivo
Colgado de la pared un rostro
petrificado;
imagen última de la Medusa
asquerosamente conservada en el lienzo
de sus ojos:
me
lo
pongo
de vez en cuando
y me pregunto si es ésta mi cara
o esa otra que vi
hace muchos años,
en los espejos
¿Son reales estos estertores de vida?
Este impulso,
estos dientes.
¿Quién se ahorcó de la superficie de
aquel lago?
(En voz baja) "Los
flamencos
agujerean la noche
y sacan del otro lado extraños peces de colores.
Oh, sus picos carnosos, su cruel belleza."
Oh, sus picos carnosos, su cruel belleza."
Quedó imposible:
vertical
sobre las aguas,
una veleta para el flujo de fantasmas
una farola para los cuervos
un resucitado baladí
anticristo
qué
¿nos hemos muerto esta vez?
no
¿seguro...?
¿seguro...?
Te lo juro por el
Sol. Pero
tranquilo otra vez será.
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