29 de mayo de 2014

Oficio de poeta

Noches como ésta me gusta disparar a las lápidas,
fundar un cráter en el dogma de la piedra que dice que he vivido
con ese nombre, en esta ciudad, bajo aquellos reyes.

Cuando toda mi biografía ha quedado reducida meros guijarros;         
me desnudo en mitad del humo, me quedo solo con la pistolera 

y cuatro cartuchos de impresora

y taca taca taca

te lo cuento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario