Todos tenemos heridas
y alguien realmente dispuesto a curar esas heridas
y alguien realmente convencido de que puede curar esas heridas
ahondando en ellas
hurgando en ellas
buscando esa bala perdida desde
el instituto.
Y esa persona, te lo aseguro, es la más
valiosa de toda la Humanidad.
Así que antes de dejar
que ella o él
te desnude
y te abra
y despliegue tu carne como un acordeón
para simplemente limpiarla de ti mismo,
y te duela el cuerpo y el alma
como nunca antes nada te ha dolido;
asegúrate
de tener tiempo para amarla
oscuridad
un cuartito limpio
y sobre todo,
hazlo por ti
por mí
o por lo que quieras,
pero sobre todo por ella;
asegúrate
de que esa bala no siga rebotando todavía.